Natureduca - Portal educativo de ciencia y cultura |
Geografía
PAÍSES
México - 3ª parte
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14
o se conocen cifras exactas sobre población indígena en el actual territorio mexicano antes de la llegada de los conquistadores españoles, y las estimaciones realizadas ofrecen conclusiones muy variadas, que oscilan entre los 4,5 y los 25 millones de pobladores. Lo cierto es que a partir de la llegada de los europeos, esta población indígena empezó a disminuir de forma extraordinariamente rápida a causa de las luchas contra los colonizadores, las nuevas enfermedades venidas de Europa y los trabajos en las minas.
La llegada de los europeos inició un lento y constante proceso de mestizaje que no supuso, sin embargo, una recuperación demográfica hasta el s. XVIII. Así, México llegó a su independencia con una población de poco más de cinco millones de habitantes, cifra que dobló en los 80 años siguientes. Durante esos años fue forjándose una sociedad mexicana en la que la diferenciación de clases sociales iba emparejada a factores étnicos, e incluso determinó diferenciaciones regionales: el dominio político, económico y cultural va siendo copado por una minoría criolla cada vez más americanizada que europeizada; la mayoría de población mestiza ocupa las crecientes zonas urbanas del país; los indígenas quedan relegados a las zonas rurales de la región central, mientras que la población negra (pardos), llevados de África como esclavos en la época colonial, se concentra en las franjas costeras.El comienzo de la concentración poblacional en la zona central del país explica que la pérdida de una gran extensión territorial en 1848 frente a los E.U.A. no significara una gran disminución demográfica. De esta manera, a fines del s. XIX México inicia su expansión demográfica, todavía con altos índices de natalidad y mortalidad, y con tasas de crecimiento anual de entre el 1 y el 1,5 %. El país alcanzó los 15 millones de habitantes en 1950. Durante los años de la Revolución se retorna a una etapa regresiva, con la pérdida de más de 700 000 habitantes entre 1910 y 1915 debido a las muertes en la guerra y la emigración, temporal o definitiva, hacia E.U.A.
Las décadas posteriores a la Revolución fueron de amplio desarrollo económico y social, modernización del país, mejoras en la salud pública, en higiene, alimentación y sanidad, construcción de infraestructuras sanitarias, aumento del nivel de vida y cultural de la población. Todo ello permitió una auténtica revolución demográfica apoyada por una política poblacional orientada a impulsar el crecimiento, fomentando la natalidad e intentando reducir la mortalidad. México inició 1940 con 20 millones de habitantes, que fueron 26 millones diez años después, y 52 millones en 1970. A lo largo de estas tres décadas se alcanzó un crecimiento de un 3 % de media anual, que sólo empezó a reducirse a partir de los años 80 con políticas antinatalistas, para llegarse a unos índices de crecimiento anual en la actualidad alrededor del 2 %.Las tasas de natalidad han ido disminuyendo progresivamente desde un 49 ô en el período 1930-40 a un 35 ô en los años 70, que en la actualidad se ha reducido al 30 ô, mientras que la mortalidad disminuyó espectacularmente del 16 en 1950 a un 5,8 ô en la década de los 80, con una fuerte disminución de la mortalidad infantil. Así pues, tras décadas de acelerado crecimiento la dinámica demográfica actual tiende a una estabilización, aunque ésta se prevé muy lenta dado que la estructura poblacional mexicana mantiene hoy un altísimo contingente de población joven, menores de 15 años (aproximadamente una tercera parte del total).
La esperanza de vida de la población, que en 1940 era de tan sólo 41,5 años, ha alcanzado en la actualidad los 69 años. Otro fenómeno de gran importancia en la dinámica demográfica del país es el de las migraciones: el rápido crecimiento poblacional, sin un desarrollo económico paralelo y con la formación de grandes desigualdades económicas territoriales, ha desarrollado importantes desplazamientos internos de población, tendiéndose a las grandes concentraciones y la despoblación de amplias zonas.Pero, sin duda, los más destacables y conocidos movimientos poblacionales son los de emigrantes hacia E.U.A., la mayor parte ilegales que, desafiando una fuerte vigilancia fronteriza entre los dos países, pasan a E.U.A. en busca de trabajo: son los llamados mojados o espaldas mojadas, debido a la existencia del río Bravo como línea fronteriza, aunque en realidad un 52 % de estos emigrantes traspasa la frontera entre Tijuana y San Diego. Son decenas de miles los mexicanos que intentan esta operación a lo largo de un año, dando lugar a verdaderos negocios que giran entorno a este fenómeno. A pesar de que muchos de ellos no consiguen su objetivo, actualmente viven ya en E.U.A. unos 10 millones de mexicanos.
En cuanto a la composición étnica de la población mexicana, conviven un 55 % de mestizos, un 29 % de amerindios y un 15 % de población considerada blanca. La población amerindia se diferencia en 56 culturas indígenas distintas, la mayoría distribuidas en el centro y S del país, derivados de varios troncos antropolingüísticos (mayas, nahuas, etc.). La población indígena continúa formando uno de los sectores con más marginalidad de la sociedad y prosigue en su continua lucha por conservar sus tierras y su identidad frente a la fuerte discriminación y explotación de la que ha sido víctima.